Cuento de Otoño
Me ha dado la impresión que este año algunas hojas caducas de los árboles, pretenciosamente han luchado con fuerza para ganar tiempo a las estaciones. Las hojas perennes han despertado en ellas, el más diabólico de los instintos: la inmortalidad. El sueño de la perfecta juventud hecha realidad. Vivir en estado de gracia para siempre.
Preocupadas en menesteres más importantes que en atender su condición tan envidiada, las hojas perennes, han cedido a las hojas caducas por un tiempo de dos estaciones, el gozo de su tan preciada virtud. Y claro, algunas de éstas, cegadas de placer, valiéndose de las más bajas de las artimañas, sobrevalorando en demasía su potencial, se han han creído en verdad ser inmortales. Pero ni su ficticia lozanía, ni su momentánea frescura color verde jazmín han engatusado al mismísimo Cronos Es más, éste se ha enojado de sobremanera al oler el peligro de que tal sueño pudiera ser realidad. Enfurecido como solo yo misma me puedo enfurecer, a enviado ... seguir leyendo »