Recorrimos con la mirada las templadas y frágiles líneas de las cascadas de Izas. Cuando descartamos escalar alguna de esas vías, el lugar donde guardaba el temor previo y necesario ante cualquier escalada pronto se llenó de un completo estado de reposo.
La pasión necesaria que agitaría aquel remanso llego al día siguiente cuando esta vez sin cuerdas ni aparejos de escalada en la mochila, encaramos otra vez el valle de Izas. Fue un sorpresivo día de esquí/alpinismo de hace pocos días atrás. Tomamos un tonificante café en un bar de Canfranc Estación y tal y como salimos del bar, colocamos las pieles, nos calzamos los esquis en los pies y no los abandonaríamos hasta el comienzo del corredor de Punta Escarra (2.760 mts) en el extremo opuesto del valle. Como una bola en una ruleta de un casino nuestro objetivo iba variando dependiendo de las condiciones y obstáculos que encontrábamos en nuestro devenir. También habíamos declinado ascender por un corredor muy cargado de nieve hacia el ibon ... seguir leyendo »