Al norte de Bielsa se encuentra este barranco excavado en granito, bastante resbaladizo, umbrío y de agua más bien fresca, muy aconsejable cuando el rigor canicular como el de esta temporada te recalienta demasiado las neuronas.
El descenso es breve pero intenso. Algunos rápeles, un buen tobogán con recodo y algún salto. Su caudal está regulado por una represa, por lo que existe la posibilidad de una avenida súbita, dicen los manuales, aunque es muy frecuentado por alguna empresa.
Situado en las inmediaciones de Broto, el barranco está excavado en flysh, donde el trabajo del agua comporta un paisaje curioso y bastante fotogénico.
Nos ofrece un descenso breve pero bastante majo, con 3 o 4 rápeles y un buen tobogán. Empieza en la pared de una pequeña presa y los dos primeros resaltes componen una fotografía característica.
En general, buen ambiente y gratos rincones, aunque bastante frecuentado.