En vez de subir a los típicos picos de los Pirineos, tan frecuentados en verano, prefiero ir a los otros, los menos conocidos, que son igual de atractivos y algo más tranquilos.
El Robiñera es un pequeño tres mil, un tres mil tres, que posee unas vistas espectaculares sobre el circo de Pineta, y alcanza a los macizos de Culfreda, Posets, Cotiella, Vignemale, Guara, la Peña Montañesa… hasta el embalse de Mediano.
Esta temporada parece que ha revivido los inviernos de hace 30 o 40 años y ha vuelto a rellenar algo los antiguos glaciares, hacía tiempo que yo no veía la norte del Perdido así en Agosto.
Es un pico de acceso directo por un sendero empinado que se eleva con rapidez sobre el río Real, los ibones de la Munia y el circo de Barrosa. Desde Chisagüés iremos al collado de Petramula, donde iniciaremos la subida, que no ofrece ninguna complicación especial, sin olvidar que nos movemos en el terreno de la alta montaña. El camino sube más o menos paralelo al torrente ... seguir leyendo »
El río Irués es una de las vías de drenaje del macizo de Cotiella. En la parte baja de su curso, donde la masa de roca caliza entra en contacto con un estrato más impermeable, aparecen numerosas surgencias que aportan agua al barranco, la más caudalosa de forma habitual, la fuente de Fornos.
Si el Cotiella es un gran macizo solitario, duro y agreste, el recorrido de la garganta no lo es menos. Es un cañón muy frío, agua de surgencia y casi nada de insolación. Es conveniente ir con guantes y con chaqueta de 5 mm. Con todo, las fotos que han salido movidas no sé si han salido así por la poca luz o por el tembleque del frío.
El acceso más sencillo parte de Badaín. Está bien señalizado. Nosotros tardamos 40 minutos desde el pueblo hasta el puente que cruza el río Irués. Del puente a la fuente de Fornos, unos 15 minutos más. Y de la fuente al chorro, inicio del barranco, 20. Cito los tiempos porque he visto reseñas que indican valores bastante superiores. En una guía de barrancos ... seguir leyendo »
Si el alto valle de Escuaín es uno de esos rincones del Pirineo que poseen un encanto especial, la garganta de Mirabal, la parte final del río Yaga, colector general de la zona, está en consonancia.
El recorrido del cañón es, en principio, relativamente sencillo. Pero es el colector de una cuenca importante con una gran zona kárstica, por lo tanto, hay que tener una cierta precaución con el agua. Una crecida súbita puede ser una catástrofe. Su cabecera abarca desde el Castillo Mayor, Cuello Viceto, las tres Marías y Puntas Verdes.
Este año, con el elevado régimen de precipitaciones, el nivel del agua es superior al habitual, y su fuerza también. Para mi gusto, esta cuenca posee algunos de los mejores barrancos del Pirineo, y acaba con este cañón espectacular y estético. Muy acuático, siempre dentro del agua, bastante fresca por cierto.
Hacía ya algún tiempo que no visitaba el Mirabal. Pero me he comprado una cámara acuática y tenía que probarla, qué mejor lugar que éste. Es referencia ... seguir leyendo »
No tuve un buen día con los flashes esta vez, cuando no fallaba una cosa fallaba otra. Las células fotoeléctricas y los transmisores se pusieron de acuerdo para estropearme el reportaje. El enorme flash de antorcha que estuve paseando por la cueva arriba y abajo sólo lo pude activar en un par de ocasiones. Luego, cuando lo revisas todo en casa, entonces funcionan a la perfección, en fín.
La cavidad, ubicada en el valle de Asón, es un túnel de dimensiones espectaculares. Pero no se aprecia desde el exterior, ya que la boca queda casi disimulada por la vegetación. Tiene muchas formaciones majas, aunque algunas han sufrido la acción de algún individuo de cualidades éticas nada envidiables. Por suerte, quizás por lo escondida que está la cueva, no ha sido totalmente esquilmada como otra pequeña cavidad cercana que en su origen estaría llena de excéntricas.