Mi visita anual a Canaletes. Canaletes es una cavidad con un desarrollo considerable, diversidad de galerías y un montón de rincones excepcionales. Cada vez, voy a una zona concreta y me paso un buen rato haciendo fotos, hasta que tengo que salir para que no cierren la puerta conmigo dentro. No pasa nada por quedarse encerrado, la temperatura es muy agradable, pero no he traído la cena, y seguro que seguiría haciendo fotografías hasta el aburrimiento absoluto.
La cavidad tiene una pequeña zona habilitada para el turismo, y el acceso al resto está controlado. Controlado, que no prohibido. No como en España, ya lo he citado alguna vez. En España, por lo general, habilitar una cavidad para el turismo es prohibirla para los espeleólogos. Y, además, también prohiben hacer fotos bajo argumentos peregrinos. Pero en Francia, la idea directriz en la regulación del acceso es la conservación. Aquí, es el negocio mal entendido.
Esta vez me dirijo a la sala Gótica, el cruce entre la galería ... seguir leyendo »
La cavidad se abre en los conglomerados de Sant Llorenç de Munt i Serra de l’Obac. Sant Llorenç se encuentra cerca de Montserrat, y el origen de su roca es similar, de forma mayoritaria, los sedimentos y piedras arrastrados por los ríos que bajaban del originario macizo de Garraf, cuando éste último tenía una entidad diferente a lo que es en la actualidad. Si bien la montaña de Montserrat está compuesta en su mayoría por sedimentos de origen calcáreo, los sedimentos de Sant Llorenç son más diversos. Sin embargo, en comparación, quizás es en ésta última donde podemos encontrar más cantidad de simas y cuevas. En Montserrat, la karstificación ha dado lugar a su perfil característico de agujas y gendarmes.
Las cavidades en conglomerado son sensiblemente diferentes a las que se forman en caliza. En conglomerado, los factores tectónicos, físicos, son más evidentes. Los fenómenos químicos, la disolución de la roca y la reconstrucción, no son tan activos como en la caliza. Además, no alcanzan ... seguir leyendo »
Tenía pendiente poder iluminar mejor la gran sala de esta cavidad, así que he vuelto con más flashes y esperando que no fallen esta vez. Cuatro en total, uno con número guía 56, dos de 42 y otro de 40. Bastante potencia, aunque no del todo suficiente. El volumen subterráneo es enorme, con una superficie, más o menos, como un campo de fútbol, quizás algo más, y una altura sobre los 25 metros.
La luz aquí se pierde en un espacio tan grande. Además, posee innumerables rincones muy fotogénicos, llenos de detalles; la sesión sería interminable. Al final, el tiempo de dedicación a la fotografía lo marca la paciencia de los sufridos colaboradores.