Recorrido aéreo por una estrecha cornisa horizontal que rodea la mole del Gallinero, con unas perspectivas excelentes sobre el valle, fundamental para conocer Ordesa. Variado en todos los sentidos, te permite acercarte a los bosques, las cascadas, los picos, las paredes... no le falta de nada. Quizás el más completo, sin desmerecer las otras fajas: Pelay, del Mallo, de la Fraucata, Tormosa, etc. Tan atractivas como la ascensión a cualquier cima. Muy recomendable en otoño o primavera, impracticable en invierno.
Nosotros escogemos subir por Carriata y realizamos el recorrido con el sol de cara. En teoría, pues casi no lo pudimos ver; un cielo bastante tapado nos acompañó de forma persistente y no nos facilitó el poder hacer fotografías.
El sendero que sube hacia Salarons gana altura con rapidez hasta llegar a las clavijas. Superadas éstas, dejamos a la izquierda el camino que nos llevaría al Tozal y seguimos de frente, también en subida, siguiendo hitos que nos guían entre el ... seguir leyendo »
A la sombra de la cresta de Salenques se localiza este magnífico ibón en un paisaje de granito, duro y solitario. Leí en algún libro que la Ball de Barrancs era piedra y agua, desordenado todo en proporciones vertiginosas. Hasta no hace mucho también había algo de hielo, o por lo menos podías ver perfectamente todo el conjunto de glaciares que quedaban al norte de la cadena entre Maladetas, Aneto, Tempestades y tal. Ahora, de hielo, muy poco. Se ha reducido a la mínima expresión, parece que en los próximos años desaparecerá por completo. Sin embargo, sí que quedan sus huellas, las antiguas morrenas y el material granítico que antes estaba bajo el glaciar, ahora queda al descubierto y muestra un color mucho más claro que el habitual, oscurecido por el paso del tiempo.
Desde aquí el Aneto parece más accesible que desde la Renclusa. Antes, cuando el glaciar era grande y presentaba grietas longitudinales considerables, lo más lógico era la travesía desde el Portillón para evitarlas, ... seguir leyendo »