Muchos esquiadores y montañeros se dirigen durante estos días hacia la cumbre más elevada del Pirineo, y es que sus 3404 metros generan un magnetismo irresistible para muchos. La jornada es larga y completa, pero aún así vale la pena dedicarle un día a este coloso del Pirineo. El desnivel es de más de 1700 metros positivos -partiendo desde los Llanos del Hospital-, para luego realizar un descenso directo de 1400 metros por su glaciar hasta llegar a Aigualluts. Desde aquí toca remar hasta alcanzar de nuevo el Forau, descendiendo por el lado izquierdo del rio hasta la Besurta y los Llanos del Hospital.
La jornada fue muy calurosa para la época, lo que origino que la nieve se transformara rápidamente, aún así en el descenso por el glaciar la nieve estaba en buenas condiciones y solo se encontraba primavera en las laderas más expuestas al sol.
Sábado 31 de marzo de 2012.