La primera vez que estuvimos en Chulilla ni siquiera sabíamos escalar. Recuerdo comprar en el refugio una guía de tapas de cartulina verde, que parecía hecha a mano, y recuerdo haber escalado en las afueras del pueblo.
Conocimos el cañón donde hoy están los sectores "Muro de las lamentaciones" y "Pared de enfrente" porque fuimos caminando desde el pueblo recorriendo el río, pero no se nos ocurrió escalar por allí. Por supuesto, no había ni una cuarta parte de los sectores de escalada que existen allí ahora mismo...
Seguir leyendo...