Itinerario más largo que los que, desde Fuente Dé, alcanzan el Cable por la Jenduda o el Hachero, pero, con nieve o condiciones climatológicas adversas, menos comprometido. Seguir leyendo...
En las cabeceras de los ríos Duje y Nevandi, entre los escarpados farallones de los Urrieles y Ándara, se extiende un paisaje suavemente ondulado, formado por antiguas morrenas glaciares.
Son los puertos de Áliva, territorio, desde siempre, propicio para la actividad humana, salvo en lo más profundo del invierno.
En la soledad del invierno, las montañas de la Liébana, sumidas en el frío, la niebla y la nieve, vienen a ser un buen lugar para reflexionar sobre el mundo que estamos construyendo.