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En el siglo XV los emperadores de la dinastia Ming retomaron la idea de una gran muralla como la solucion a los continuos ataques de pueblos nomadas que venian del norte.
El resultado nos da una pequea idea del poder de la cultura china. Una obra para la que no hay descripcion posible. Un monton de rocas y ladrillos que se pierde en el horizonte, siguiendo los puntos mas altos de los montes por los que discurre.
Las construcciones de muros de defensa empezaron hace mas de 2500 aos y se calcula que la parte construida suma mas de 6000 kilometros. Tan impenetrable era esta defensa que la ultima dinastia, los Qing que en realidad eran extranjeros del norte, pudo invadir el imperio solo cuando un general, cansado de su gobierno, abrio las puertas de la muralla.
Como casi todo lo que huele a historia por aqui, el gobierno chino ha reconstruido y turistificado muchas secciones del muro, en las que es normal pagar entrada y subir en teleferico. Afortunadamente, aun se puede ir a sitios como este en JianKou; aqui no se ve ni un solo turista y el silencio y el viento que te da en la cara te ayudan a imaginar como seria la vida de los soldados que pasaban los inviernos en la soledad de las torres vigias.
Un bonito sitio para pasar un 27 cumpleaos.