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En la primera reunin de la va Cerd-Felici, que sube por una ancha fisura en la pared norte del Polleg inferior del Pedraforca, se abre la boca de la cavidad. La va, A2 y V, no es demasiado frecuentada. La cavidad, tampoco. La aproximacin no es precisamente un paseo.
Cuando nos vestimos para la ocasin, con los coloridos monos de PVC, alguno de los numerosos montaeros que inician el descenso de la tartera nos mira con cara de extraeza. Ms an cuando iniciamos el ascenso de la citada va.
Los viejos clavos que en teora aseguran la primera reunin, sirven tambin para instalar nuestras cuerdas. Al colgarnos, flexan de forma poco tranquilizadora. Unos metros ms abajo clavamos un par de spits para evitar roces y darnos ms seguridad. El material debe ser el mismo que cuando se debi abrir la va, seguro.
Las paredes de la cavidad estn recubiertas de mondmilch, una pasta blanquecina y acuosa de carbonato clcico en estado pur. La presencia del mondmilch le confiere a las fotografas un aspecto curioso.
La visita a la cueva es toda una excursin. Primero, subir la tartera cargados como burros. Luego, la pequea escalada por una pared vertical de caliza y hierba. Despus, la propia visita al agujero, con una temperatura siberiana. Y para acabar, la vuelta al refugio, de noche y congelados, dando tumbos por la famosa tartera, donde las piedrecillas han bajado todas montaa abajo dejando al descubierto la roca recubierta de polvo de caliza. Bajando de noche y sin casi luz, las cadas y porrazos estn a la orden del da.