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queda un tizn encendido
que no se puede apagar
ni con las aguas de un ro
(Facundo Cabral)
Vuestro Cronista ha perdido a un amigo. Joaqun era histrico (desde 1966), compaero de revueltas y asambleas estudiantiles en las postrimeras del franquismo, no s si a mi derecha o a mi izquierda entonces (probablemente esto ltimo), y muchos aos despus compaero nuestro en Edutours, despus de atraerle entre el DGC y el que suscribe al "lado oscuro" . Y as se convirti tambin en histrico en la Cosa, con cientos de horas a sus espaldas: tras el propio DGC y Fx+A es quien ms salidas hizo con nosotros (nada menos que setenta y ocho, marca no superada an por ningn otro).
Ancdotas, muchas, como cuando -siempre constituido en farolillo rojo- instaba a los lentos en las subidas a contar cincuenta pasos y descansar, o cuando un enorme mastn (era mastina) lo levant por los aires por la entrepierna (con el miedo irracional que tena de los canes), o cuando, tras su viaje a Rusia (creo que por entonces, an sovitica) se trajo unos prismticos que abultaban casi ms que la mochila y que, segn Rogelio, tenan pintado un paisaje en el objetivo. O cunto falta para acabar?: media hora le respondamos siempre, o sus depresiones porque ya volvemos?
He dejado pasar una semana (hoy hace siete das que un hachazo invisible y homicida y un empujn brutal lo derrib) para tener una cierta perspectiva y enjugar mis lgrimas.
Hace ya aos que su "vagancia vocacional", como l gustaba de proclamar, le alej de nuestra camarilla, entregndose a la molicie, y por eso los menos antiguos no lo llegasteis a conocer ni disfrutar de su sentido del humor y su capacidad de sacrificio (sufra realmente en las marchas: el DGC le llamaba "serpiente" porque a veces casi iba a rastras), pero nos habis odo relatar muchas ancdotas suyas.
A las aladas almas de las rosas...
del almendro de nata te requiero,:
que tenemos que hablar de muchas cosas,
compaero del alma, compaero.
(Miguel Hernndez)