Atencin

Las montaas como pretexto

     

, 18:43

EL SEXO DE LAS MONTAAS

Publicado por Snaefells  |  0 comentarios




Cmo que las montaas no tienen sexo?
Desde que se escalan, las vrgenes han sido las ms apetecidas. Ya no quedan muchas. Ahora se buscan nuevas vas, lo que tiene poco que ver con aquel primer y torpe fornicio y ms con el refinamiento del arte amatorio. Algo hemos avanzado.


No voy a marear la perdiz con disquisiciones semnticas sobre la montaa o el monte. Me centrar en lo puramente formal y por tanto tangible.
Para quienes subimos montaas hay dos perfiles que representan las mejores sntesis de nuestros objetivos y que quienes no las suben dibujaran del mismo modo porque forman parte de nuestra memoria colectiva:
a) Una sucesin de dientes de sierra, que resume cualquier alineacin montaosa y que muchas veces lleva ese mismo nombre: Sierra Nevada, sierra de Gredos, Montserrat (por aquello de contentar a todos).
b) Un cono aislado que enseguida sugiere la fisonoma de cualquier volcn: por ejemplo el del Teide (mxima altura de Espaa o del estado-).

Personalmente tengo una especial predileccin por los volcanes. Sin pretenderlo, y ahora que lo pienso, he subido a muchos en lugares muy remotos, desde el volcn Pico en Azores en mitad del ocano al Bertrand en la puna andina de Atacama.
Quiero pensar que es porque, mejor que los picos cordilleranos, los volcanes representan en su aislamiento, el seoro sobre las bajas tierras del entorno: tienen buenas vistas; no deben compartir protagonismo con otros similares y prximos que, cuando menos, entorpecen la visin.
Sin embargo, dice mi psicoanalista que es porque, frente al pico prominente, slido y evidentemente flico, el volcn, en la vacuidad magmtica de su crter representa en mi subconsciente la conexin vaginal con las entraas de la Tierra.

Por mi experiencia debera matizar este diagnstico.
La ascensin de los volcanes suele hacerse sobre pendientes de derrubios en el lmite del equilibrio, que con notable esfuerzo nos llevan hasta el borde del crter para comprobar que la cumbre, o mxima altura, est justo al otro lado. Lo que no es muy problemtico si se trata de un volcanito como el redundante Vulcano (islas Eolias, Sicilia) pero que puede comerte la moral si es una caldera de muchos kilmetros como la del lnca Pillo en el macizo del Pissis (Andes argentinos). En cualquier caso, la gran oquedad puede que sugiera lo que mi terapeuta pretende.
Y hay volcanes que no la tienen. Y frecuentemente es as porque, en su gran altura, se cubren con un casquete glaciar que oculta pdicamente su desnudez. En estos casos uno llega arriba y, con frecuencia, la sorpresa es grande porque no sabe a dnde ir para alcanzar la cumbre, porque toda ella es ms grande y llana que un campo de futbol. Pasa en el bblico Ararat donde an se busca el Arca entre los hielos de su cima, en el Snaefells de Viaje al Centro de la Tierra que tiene su boca taponada y Verne no lo saba, y en el boliviano Sajama donde se ha llegado a disputar un partido de ftbol de altura. En todo caso, este blanco velo no hara sino aadir un toque de recato al femenino volcn.
Pero hay ms, le he dicho a mi loquero, -lo que lejos de aclarar mis motivos para subir volcanes los complica- hay algunos volcanes que se han transmutado de vaginas en penes enhiestos, erectos. La mayora de las veces, cuando los subimos ni nos damos cuenta de ello, lo que requiere una explicacin para que lo que se haga sea con conocimiento de causa:

El vulcanismo se remonta a tiempos geolgicos muy remotos. Fue muy activo en la orogenia Herciniana hace unos 300 millones de aos y por ello muchos de sus volcanes han sido arrumbados por la posterior orogenia Alpina. Pero algunos no slo han resistido sino que han sido levantados sobre nuevas cordilleras. Pero al tiempo que la erosin desmantelaba su caracterstico cono volcnico, quedaba el magma solidificado de su chimenea volcnica al aire como un gran pitn rocoso proyectado al cielo pidiendo esclame.
Han sido necesarios millones de aos, pero al final ha terminado pasando, han cambiado de sexo. Es el caso del atractivo monte Kenia, la segunda altura de frica, del ms modesto Siroua en el Anti Atlas a las puertas del Shara, y de nuestro conocido Pic Midi dOssau en los Pirineos centrales.
Cmo distinguir estas agujas, que no lo son y que son volcanes, aunque no lo parecen? Cmo saber que ests sobre un volcn transexual? Por el tacto. S, por las duras rocas gneas que los configuran: las riolitas, los basaltos.

El pasado fin de semana, antes de que comenzaran a caer las primeras nieves en el Pirineo y estas sutilezas geolgicas queden temporalmente ocultas, sub al pico Anayet. Slo tiene 2.574 m. de altura, algo menos que su vecino el Midi, pero como ste esbelto y de andesita, otra roca volcnica. Casi un centenar de personas subimos ese da a la cumbre. La inmensa mayora desconocan la identidad sexual de esta montaa.

S, me gusta subir volcanes; ser por su componente sexual aunque ste sea equvoco. Por eso en una semana ms marcho a la Patagonia, en pleno Cinturn de Fuego del Pacfico, donde los Andes estn salpicados de volcanes. El Lann merecer la pena y yo s a qu categora pertenece.



Comentarios sobre este Post
0 usuarios han realizado 0 comentarios
    No existen comentarios para este post
Introduce tu comentario
Para introducir un comentario debes identificarte en Barrabes.com. Haz clic aqu para identificarte
Sobre este Blog
Blog creado por Snaefells el 21/04/2015

Para quienes estn un poco cansados de tanta fotografa y resea tcnica.


Archivo

Mis Categoras

ltimos Posts


Mis Tags