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Por qu? Pues porque tiene todo lo que tiene que tener un destino mochilero, de los autnticos, de los de antes. Una capital, Sarajevo, super interesante y activa. Unas gentes mezcla de muchas culturas, de oriente y occidente. Albergues baratos en edificios antiguos (igual hasta puedes rescatar el carnet de alberguista). Personas amables encantadas de que ests all, pero con las que te las tienes que arreglar para comunicarte porque pocos hablan ingls. Pueblos y lugares a los que llegas y te sientes extrao, incmodo, para al cabo de dos o tres das acabar saludndote con la tendera o el panadero. Una guerra reciente que destruy el difcil equilibrio de la convivencia y de la que an quedan las heridas y muchas lecciones que aprender.
Para acortar, un ejemplo: el parque nacional de Sutjeska es una joya por descubrir, con apenas algunos visitantes serbios (en los primeros cinco das de montaa vimos 5 personas) y una sensacin continua de exploracin.
Y ya, para una experiencia totalmente autntica: quedarse a dormir en la cabaa del lago Tornvacko, frecuentada por osos pardos, compartiendo unas pivos con el guarda hasta acabar hablando serbio. Eso s, esto ya es Montenegro y conviene no olvidarse el pasaporte en el coche...