Atencin

Las montaas como pretexto

     

, 19:41

EL BOSQUE MGICO

Publicado por Snaefells  |  0 comentarios




A veces, extasiados con el paisaje desde una cumbre, exclamamos que ha valido la pena subir hasta all aunque slo para verlo. No estoy seguro que sea para tanto, porque volvemos otro da en medio de la niebla y la ventisca y entonces lo habr merecido por el esfuerzo y bla, bla bla, aunque no veamos ms all del hielo de las pestaas.
En definitiva vamos a la montaa por nosotros y no por ella, porque la naturaleza no es un museo de paisajes, que para eso estn los cuadros que otros pintaron y las infinitas fotos que nosotros sacamos, y que pretender ser descripciones ms o menos artsticas del paisaje. Pero el paisaje no es ms que fruto de la casualidad y el arte de la voluntad.

Hace unos das tuve la experiencia que contradice esta tesis o que, como excepcional, la corrobora.
Paseando bajo la lluvia por la Reserva de la Biosfera de Urdaibai, cerca de Guernika, en Vizcaya, en un paraje donde la montaa ya huele a mar, un fragmento de bosque ha sido modificado por la mano del artista que lo ha convertido en una obra de arte expuesta en la propia naturaleza como en un museo: el bosque de Oma o bosque pintado de Agustn Ibarrola.

Muchos habis odo hablar de l, pocos lo habris visitado. S que no es ni tan siquiera una excursin, slo un paseo, pero su singularidad justifica incluirlo en un blog de montaa como este, mxime si nos atenemos a su cabecera. Adems es el ejemplo ms importante de arte en la naturaleza o land art de nuestro pas.

Permitidme ahora una pequea digresin "cultureta" para disfrutar ms del recorrido.
El land art es una de las mltiples corrientes en que se ha fragmentado el arte contemporneo y que tan difcil hace su aproximacin al gran pblico y tan fcil la sospecha de fraude para muchos.
Surgi a finales de los aos sesenta del pasado siglo con el nimo de sacar el arte de los antros de los museos y situarlo al aire libre (en el mar, el desierto, la montaa, el bosque), rompiendo con los materiales acadmicos y sustituyndolos por los propios naturales (rocas, nieve, hierba, rboles) con la intencin de convertir el paisaje, resultado fortuito de la actuacin geolgica, atmosfrica, hidrolgica o biolgica, en una obra de arte mediante la intervencin del artista. Al final resulta tan importante esta intervencin como el resultado, y ste incluso carece de la inmutabilidad que se le supone a una obra de arte concluida.

En esto consiste el bosque de Oma, un recorrido altamente recomendable para todos los amantes de la naturaleza que tantas veces la hemos visto destrozada por la intervencin humana y que aqu la ha convertido en algo ms que un bonito paraje natural: un bosque mgico.

Agustn Ibarrola realiz la obra en un bosque de robles, castaos y sobre todo pinos en la ladera occidental del vallecito de Oma (Kortezubi) donde est su casa familiar, entre los aos 1982 y 1985.
Son 47 pinturas en los troncos rugosos de centenares de rboles agrupados a diferentes profundidades de campo y diversas alturas en la pendiente, que adquieren el sentido que el artista quiso darles al contemplarlas desde puntos de vista debidamente numerados y sealados en el suelo con flechas de metal. Muchas pinturas son as reconocibles y tienen su ttulo: El Beso, El Rayo Atrapado, El Arcoiris de Naidel, Los Motoristas incluso. Pero, aparte estas sugerencias del artista, otra visin es posible, la ambulante que surge cambiante a cada paso y que impone con naturalidad una abstraccin que nos conecta con el origen prehistrico de la pintura corporal y totmica. Primitiva y libre de toda sofisticacin intelectual, a los nios les encanta.

En todo ello hay una intencionada conexin con la cercana cueva de Santimamie, donde empieza el recorrido, santuario del arte paleoltico francocantbrico aunque, lstima, las pinturas y grabados no son visitables.
Sin embargo atrae a muchos su visita virtual con sofisticadas gafas tridimensionales en el centro de interpretacin que hay a pie de coche y, por supuesto, al lado mismo el restaurante Lezica, en un casero del siglo XVIII, se llena con muchos ms que cucharean su clebre alubiada. La mayora de ellos, y los que no pasan del cercano islote de Gaztelugatxe porque all se rodaron unas escenas de Juego de Tronos y les basta, no harn el recorrido que lleva al bosque de Oma. Mejor.

En total hay que caminar unos 8 kms. de ruta circular de ida y vuelta, salvar un desnivel de 204 m. e invertir unas tres horas. Hay visitas organizadas para grupos, pero mejor si no hay nadie y llueve, con paraguas y botas de agua para entender lo que es la magia.







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Blog creado por Snaefells el 21/04/2015

Para quienes estn un poco cansados de tanta fotografa y resea tcnica.


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