El Espigüete es, junto con el Curavacas, una de las montañas más emblemáticas de la montaña palentina. Su silueta escarpada, así como las enormes dimensiones que le otorgan el relativo aislamiento que presenta, hace que sea uno de los picos más atractivos a la vista de cualquier montañero. Sus líneas verticales ofrecen rutas de ascenso y escalada por todas sus vertientes, siendo una montaña entretenida de ascender tanto en verano como en la epoca invernal. Seguir leyendo...