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En su extremo oriental los Pirineos crecen con rapidez desde la playa hasta altitudes modestas pero con fuertes desniveles. Antes de la serra de l'Albera, el Pic Jordana, con 750 metros, ms o menos, es la punta que primero sobresale, con el mar a sus pies y unas panormicas dignas de mencin.
El terreno es aqu tan escarpado y agreste como en cualquier otra parte de la cordillera. La costa, llena de acantilados, se merece tambin los mismos adjetivos. La zona en general es dura, tanto que en algunos lugares los pinos han de crecer paralelos al suelo para resistir el fuerte y persistente viento del norte, la tramuntana, como bien se aprecia en la foto. No tienen otra posibilidad de existencia que una adaptacin radical a un medio que no admite concesiones.