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Culminamos la XIV Nocturna exitosamente, luchando empero contra la feraz vegetacin que, en ocasiones, hasta el pecho, se opona a nuestro avance. Los senderos, si bien precarios, pero identificables en la mayor parte del recorrido entre Tordelrbano y Riba de Santiuste por los que transitamos en Abril estaban desaparecidos y slo pudimos progresar gracias al "track" de la ruta precedente. La prctica ausencia de la luz de la luna, porque sali muy tarde y qued tras las abundantes nubes, no nos facilit la tarea y los seis aguerridos expedicionarios hubieron de alumbrarse con sus frontales (excepto el DGC que, casualmente, llevaba las pilas agotadas y/o caducadas).
Empezamos pasadas las 23:30 del 30/06 y terminamos tomando un bocado bajo el castillo de Riba a las 03:10 del 01/07. Dado lo dificultoso de la ruta no nos quedaron ya ganas de subir al citado para tratar de intuir, o ver incluso, a Manuela no fuera ser que, habiendo salido inclumes de la marcha, alguno se rompiera la crisma en el inseguro caos del interior de la fortaleza.
Por desgracia, y durante la ruta, el Cronista perdi (cmo no!), por ensima vez su cartera. Al da siguiente, lunes, con la moral del alcoyano, munido con el GPS, intent reproducir fielmente el trayecto, no dando con ella, pese a que San Cucufato en ocasiones similares haba apoyado este gnero de operaciones. Cuatro das ms tarde, volvi a las andadas, esta vez con la compaa de Fx+2A y tampoco fueron capaces de encontrarla. Claro es que era mucho ms difcil que la famosa aguja en un pajar (al fin y al cabo eso se puede solucionar con un potente imn, mtodo que en este caso no era aplicable)
Como consecuencia, San Cucufato ha sido castigado de cara a la pared durante un tiempo an indefinido.
Ayer, da 14/07, un somatn edutoursiano, liderado por Rastreator incursion por el ro Escabas.
Se daba la circunstancia de que precisamente por all estaba dirigiendo profesionalmente una excursin con perros Cristina, que simultanea su pertenencia a La Cosa con su empleo de gua.
A ltima hora se aadi a la tal incursin nuestro DGC con otro amigo y tambin su chfer, ante la imposibilidad de Cristbal que no pudo participar. El Cronista, por circunstancias familiares hubo de descolgarse en el ltimo momento, no pudiendo pues dar relato de lo acaecido sino por referencias.
El caso es que el Escabas tiene algo de especial en La Cosa, y es que en l, adems de aventuras y ancdotas, encontramos (ya es la segunda vez) mozas extraviadas que se aventuran solas por sus procelosas aguas y acaban siendo reconducidas al buen camino por nuestros buenos y expertos oficios. All encontramos en 2011 a Cristina, citada arriba, que caminaba desorientada con Tita y Roco, y hoy es toda una gua profesional. Esta vez la cuota ha sido de cuatro, que al parecer se unieron al gape final y, vaya Vd. a saber, incluso puede que se apunten a La Cosa.
Si se atreven, sean bienvenidas, en La Cosa cabe cualquiera que lo desee, y pruebas de ello haylas (y abundantes)